La sentencia de un juez.

El equipo de gobierno actúa de forma ilegal con los trabajadores.



Escuchando la historia de las distintas familias afectadas por la ilegal actuación del equipo de gobierno de nuestro ayuntamiento, se me puso el bello de punta. No eran más de las ocho de la tarde, pero esas personas que se sentaron allí, conmigo, en la puerta de una cafetería de nuestro pueblo, ya no contaban el tiempo en horas, sino en meses, ya que sus vidas cambiaron allá por el verano del 2010. El no someterse a los caprichos de los políticos que dirigen nuestro pueblo a su antojo, les ha supuesto, y les sigue suponiendo un día a día lleno de calamidades. Estas personas eran aquellas que al levantarnos por la mañana temprano, veíamos con escoba en mano limpiar las aceras de la Calle Traspalacios, o de La Pendola, o del Cornacho, o de otras tantas mientras nos dirigíamos a cualquier bar a tomar el primer café del día. Pues bien, estos ex trabajadores de SUFI (ex empresa de limpieza del ayuntamiento de Lepe, también en juicio con el consistorio por impagos), fueron despedidos sin causa, ninguneados, y, a veces atemorizados por miembros de la policía local que hacían acto de presencia, eso sí, enviada por el equipo de gobierno, temeroso de que la desvergüenza fuera escuchada cuando los afectados tenían la “osadía” de reclamar sus derechos manifestándose en cualquier punto del municipio.

La sentencia de un juez obliga al ayuntamiento (desde octubre del 2010), es decir a los políticos del PP que hacen y deshacen a su antojo, a la reincorporación inmediata de todos los afectados. Manuel Andrés y su equipo han decidido hacer caso omiso de ésta, y se exponen al desacato a la autoridad de un juez que ha visto más que probadas las irregularidades en los despidos que no buscaban otra cosa, que, hacer perder al conjunto de los trabajadores de la limpieza todos sus derechos; excesiva reducción de sueldo, perdida de antigüedad, etc. El servicio de limpieza en Lepe ha empeorado cuantitativamente, acarreándonos a los
ciudadanos un peor servicio, pero desde el ayuntamiento no existe la consciencia de los males que provocan, de las manos quemadas de los trabajadores que ellos mismos rociaron con combustible, de sus manos, sus propias manos, sucias, en las que el jabón no es capaz de aromatizar la pestilencia que desprenden.

Después de todo esto sólo me queda dar las gracias a los trabajadores, ya que han luchado, incansablemente, no solamente por sus derechos adquiridos en algunos casos después de 14 años de excelencia en su trabajo, sino también, porque su lucha ha ido encaminada a que los derechos de todos sus compañeros fuesen reconocidos junto a los propios, para que sus compañeros, paralizados por el temor infundado, posean los mismos frutos de su lucha. Esto ejemplifica a estas personas, las pone delante de sus compañeros, delante de los trabajadores de la limpieza, delante de todos los trabajadores del ayuntamiento, y delante, de todo aquel que con el sudor de su frente, con su propio esfuerzo y trabajo, lleva cada día, a su
casa, un trozo de pan para que sus hijos coman.

No al juego con los trabajadores.
No al abuso de poder.
No a las mentiras.
No a los intereses de unos por encima de los derechos del conjunto de los ciudadanos.

DE UN CIUDADANO EN RECONOCIMIENTO A LOS TRABAJADORES.